El proyecto se inició en enero de 2014 y tiene como objeto estudiar y mostrar a los agricultores de la comarca del Noroeste y vecinas, el comportamiento agronómico y la viabilidad de nuevas variedades de manzana y determinar aquellas más interesantes para la zona, tanto por su comportamiento, calidad, fecha de recolección, etc. Se trata, también, de transferirles las técnicas y ventajas del cultivo intensivo, poco conocido en estas zonas altas, con tradición productora pero ahora en declive por la escasa rentabilidad de las variedades tradicionales, así como la utilización de planta preformada en vivero.
Se lleva a cabo en una pequeña parcela de 0,13 hectáreas con árboles formados bajo el sistema denominado eje central, apoyados en una estructura de madera y con un solo alambre para sujetar el eje de la planta.
Los patrones empleados para manzano en cultivo intensivo son, mayoritariamente el denominado M-9, procedente de una selección inglesa de East Malling, que presenta buena adaptación a suelos aunque cierta exigencia, es sensible a asfixia, sequía y bajas temperaturas, de poco vigor y los Pajam 1 y 2.
Se incluyen variedades amarillas y de los grupos Gala, Fuji y Red Delicious. Los patrones empleados son el M-9, y los Pajam 1 y 2.
La parcela se lleva en no cultivo, con desbroce mecánico de las calles de la plantación y aplicación de herbicidas en las líneas de arbolado (líneas de goteo).