Los frutales de regadío antiguos se encuentran en peligro crítico de extinción. Su presencia se detecta en pequeños huertos familiares para autoconsumo, junto a fuentes y arroyos en fincas abandonadas o en hoyas y depresiones donde se retiene agua tras las lluvias. Para mantener en fincas estos materiales, resulta imprescindible multiplicar el material recuperado y distribuirlo entre los agricultores e interesados ya que se considera la mejor manera para su conservación. Para esta tarea se cuenta con una parcela de la SAT 1870 Casa Pareja situada en el paraje conocido como La Cañada del Judío en Jumilla, así como con la Red Regional de Recursos Genéticos, promovida por la Red de Agroecología y Ecodesarrollo de la Región de Murcia.
La experiencia constituirá un punto de encuentro entre técnicos, investigadores, agricultores, restauradores y consumidores y servirá para hacer una selección participativa “in situ” de las variedades de mayor interés y se realizará, no sólo por observación de los cultivos, sino también mediante muestras pomológicas en las que mediante catas de los frutos, se pueda poner en valor las características de estos materiales.
Financiado por el Programa de Desarrollo Rural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia 2014-2020.